miércoles, 26 de marzo de 2014

Resiliencia, la capacidad de superar las adversidades



Resiliencia, la capacidad de superar las adversidades  
                      

La resiliencia, la capacidad de asumir situaciones límite o de sobreponerse a experiencias de dolor emocional, es una característica de todas las personas en mayor o menor grado. Hay quienes, a pesar de vivir circunstancias muy adversas, no solo no sufren traumas psicológicos, sino que además salen reforzados. Pero, ¿todo el mundo tiene esa capacidad? La resiliencia, ¿se hace o se nace? ¿Se puede aumentar? En este artículo se da respuesta a estas cuestiones.
La resiliencia es un proceso por el cual las personas tienen la habilidad de adaptarse a situaciones traumáticas, a tragedias; en definitiva, a sobreponerse a la adversidad y a ser capaces de seguir adelante, incluso, transformados. La investigación científica ha puesto de manifiesto que la resiliencia es común a todas las personas, en mayor o menor grado.

¿Se nace con resiliencia?

Esta capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite, sobreponerse al dolor emocional que producen y seguir proyectándose en el futuro, a pesar de los acontecimientos desestabilizadores o condiciones de vida difíciles, es innata a la persona,. Es decir, todo el mundo tiene la capacidad de resistir el golpe, sobreponerse y seguir adelante.
Pero, con esta capacidad, ¿se nace o se hace? Aunque en algunas personas está más acusada que en otras, todos contamos con la capacidad de sobreponernos. La resiliencia no es una característica especial para una minoría, ni tampoco está reservada para personas extraordinarias, sino que es una respuesta natural, normal y frecuente en el ser humano. Forma parte de nosotros, parte de nuestra esencia, de nuestro objetivo y fin más primario: la supervivencia, sobrevivir, seguir siendo quien somos.
Pero no solo de resiliencia está hecho el ser humano. La resiliencia está asociada a unas características como el autoconocimiento, la autoestima, la independencia, la capacidad para relacionarse, la iniciativa, el buen humor y la creatividad, entre otras, y todas ellas forman parte, en mayor o menor intensidad, de las personas que se trasforman con el transcurrir de la vida. Sin embargo, es posible entrenarlas y mejorarlas. Por tanto podemos afirmar que la resiliencia nace, se hace y se puede aprender.

Estrategias para aumentar la capacidad de resiliencia

¿Cómo o qué se puede hacer para aumentar la capacidad de sobreponerse a periodos de dolor emocional y situaciones adversas? Hay que tener en cuenta que contar con esta fortaleza no significa que se sea invulnerable o que no afecte un acontecimiento sufrido. "La persona, después de pasar por una experiencia traumática, sufre un cambio que influirá en su modo de pensar y de actuar".
Los autores que han investigado la resiliencia defienden que la experiencia traumática puede generar tres tipos de cambio: en relación a uno mismo, en las relaciones interpersonales y en la propia espiritualidad y filosofía de vida. Y ser consciente de ello ayuda a aumentar la capacidad de sobreponerse a la adversidad. 

La personalidad resistente

La persona, construye su personalidad a través de sus acciones, y la vida es un inevitable cambio asociado a situaciones de estrés.
Desde este enfoque, además, se pueden distinguir tres conceptos asociados a la resiliencia: el compromiso (cualidad de creer en el valor de uno mismo y de sus acciones), el control (la manera de pensar y de actuar ante situaciones, relacionado con el control de uno mismo y con su responsabilidad) y el reto (la creencia de que el cambio es inherente a la vida; esta cualidad proporciona una flexibilidad que ayuda a la superación).

No hay comentarios: