miércoles, 31 de julio de 2013

LO QUE FALTABA: QUIZA SU SMARTPHONE LO ESTÉ ENGORDANDO.

Quizás su smartphone le esté engordando Un estudio de jóvenes universitarios vincula el uso empedernido con un estilo de vida sedentario y una peor condición física Los usuarios de smartphones podrían ser los nuevos sedentarios. Unos investigadores que observaron a estudiantes universitarios hallaron que el uso de los teléfonos celulares podría reducir significativamente la actividad física y los niveles de condición física, de forma parecida a ver televisión. “Usar un teléfono celular no conlleva el mismo tipo de estigma negativo que estar sentado en el sofá viendo la tele, pero puede ser igual de malo”, señaló el autor del estudio, Jacob Barkley, profesor asociado de ciencias del ejercicio de la Universidad Estatal de Kent, en Ohio. El estudio halló que los estudiantes pasaban en promedio casi cinco horas al día con el teléfono celular, y enviaban cientos de mensajes de texto al día. Los celulares, también conocidos como smartphones, se han convertido en dispositivos multifunciones con capacidades similares a las de una computadora conectada a internet. Casi en todos los lugares y todo el tiempo, los usuarios pueden no solo realizar llamadas y enviar mensajes de texto y correos electrónicos, sino que también pueden interactuar con Twitter, hacer búsquedas en internet, ver videos y eventos en vivo, y jugar videojuegos y juegos de otros tipos. Todas esas actividades son esencialmente sedentarias. A pesar del hecho de que los teléfonos celulares son dispositivos móviles, pueden hacer que las personas vayan más lentamente.Las personas caminan más lentamente mientras envían mensajes por el celular mientras caminan, intentando hacer dos cosas al mismo tiempo. Cuando van a correr al parque, se detienen para ver los mensajes, revisar el horario del cine y quedar con alguien. Al caminar ante una escena bonita, se detienen para tomar una foto y entonces se la envían a sus amigos a través de Facebook. Los smartphones tienen una enorme capacidad de cambiar los estilos de vida y los hábitos de salud de las personas de forma significativa. “Tenemos que considerarlo de forma similar a lo que sucedió en la revolución industrial, y cómo nos cambió”, plantearon los investigadores. “Un estudio como este resalta la importancia de cómo esta tecnología afecta la forma en que nos movemos, comemos y dormimos. Tenemos que observar el impacto de la tecnología sobre nuestra salud”. Dijeron que el uso empedernido de los teléfonos celulares puede hacer que la gente coma sin pensar, como ocurre con la televisión. Si usa un teléfono celular durante gran parte del tiempo que está despierto, a veces tiene que comer mientras usa el dispositivo. El uso del celular también puede afectar el sueño, anotaron. Se sabe que algunos estudiantes han enviado mensajes mientras duermen y luego no recuerdan lo que han hecho al despertarse. Si bien este estudio se enfocó en estudiantes universitarios que tenían unos 20 años de edad, muchos de los estudiantes de primaria de hoy en día están igual de atados a sus teléfonos celulares. “Esto probablemente también afecte la actividad física de niños más pequeños”, advirtió. Para el estudio, los investigadores encuestaron a más de 300 estudiantes universitarios sobre el uso que hacían del teléfono celular, las actividades de tiempo libre y la actividad física. Luego, 49 estudiantes usaron una prueba de cinta caminadora para evaluar la condición física de sus corazones y pulmones. En ese grupo, los que pasaban mucho tiempo usando el teléfono celular (hasta 14 horas al día) tenían una peor condición física que los participantes que solo los usaban, en promedio, unas 1.5 horas al día. Los usuarios de teléfonos celulares de alta frecuencia tendían a reportar participación en actividades más sedentarias que los usuarios de baja frecuencia. Los investigadores dijeron que los usuarios frecuentes del celular también podrían verse atraídos por otras formas de medios digitales, como la televisión, las películas, las computadoras y los videojuegos. Sin embargo, la investigación no puede concluir que los teléfonos celulares hagan que las personas estén en peor forma física, reconocieron. “Quizás las personas en peor condición física usan más los teléfonos celulares”, señaló. Algunos consejos prácticos. Los padres deben monitorizar no solo lo que sus hijos hacen con los smartphones, sino también la frecuencia con que los usan. Los adultos también deben comenzar a vigilarse a sí mismos, sugirió, para darse cuenta de si interrumpen la actividad física al usar el teléfono o si hacen del teléfono celular su compañero de mesa en la cena. “Las personas deben dedicar menos tiempo a la tecnología celular para una mejor calidad de vida”, recomendaron.

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