Algunas personas son adictas al café, según un estudio
Los investigadores han vinculado seis genes con el consumo de café por parte de una persona.
"Se trata de genes que previamente no
se habían relacionado con el café, y muestran que hay algunas bases genéticas
para nuestra conducta de consumo del café", dijeron los autores de la Universidad de
Harvard.
Estos genes podrían ayudar a explicar por
qué algunas personas disfrutan más del café que otras. "Una respuesta a
una taza de café podría ser muy distinta a la respuesta de otra persona a la
misma taza", afirman.
También podrían explicar la popularidad de
las bebidas energéticas y otros productos que contienen cafeína, En el pasado,
el café y el té eran las fuentes primarias de cafeína en el mundo. Ahora hay
muchos más productos que contienen cafeína: las bebidas energéticas, el agua
con sabores, los chicles".
El café es una de las bebidas más populares
en todo el mundo, según la información de respaldo del estudio. En
Norteamérica, las personas que beben café normalmente consumen aproximadamente
dos tazas al día. En Europa, el promedio es aproximadamente de 4 tazas al día,
según el estudio.
Las investigaciones previas han vinculado el
consumo de café regular con un riesgo más bajo de padecer algunas enfermedades
como Parkinson, Diabetes Tipo 2 y enfermedades hepáticas, según el estudio.
Pero no toda la investigación realizada sobre el café es similar en cuanto a
prevenir enfermedades. La bebida también ha sido relacionada con problemas
cardiovasculares y otros problemas para la salud.
Los investigadores descubrieron los seis
genes "del café" después de revisar 28 estudios anteriores sobre la
configuración genética de más de 120,000 personas que beben café. Compararon la
genética de cada persona con cuánto café dijeron que bebían regularmente cada
día.
Dos de los genes están relacionados con el
modo en que el cuerpo de una persona metaboliza la cafeína, según el estudio.
"Los individuos que consumen cantidades
más grandes de café podrían metabolizar la cafeína con más rapidez que las
demás, y esto podría deberse a su configuración genética", afirman.
Otros dos genes parecen estar relacionados
con la "sacudida" que una persona recibe con la cafeína. Esos genes
están relacionados con los centros de placer del cerebro, y probablemente
influyan en la cantidad de estimulación o disfrute que proporciona la cafeína”
Los dos últimos genes "fueron realmente
inesperados", comentan. Esos genes previamente habían sido relacionados
con el metabolismo de las grasas y los azúcares, pero no se había sospechado
que influenciaran la respuesta corporal al café.
Aseguran que aunque estos genes específicos
responden a la cafeína, probablemente haya otros factores que influyan en el
amor de una persona por el café.
"No sería correcto concluir que el
consumo de café esté motivado solamente por las respuestas genéticas a la
cafeína. Hay muchos componentes bioactivos en el café que podrían determinar el
consumo de café", añaden.
El próximo paso en la investigación será
examinar los genes identificados en este estudio y observar si tienen un efecto
en el riesgo de ciertas enfermedades, terminan diciendo.
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